¿Tan difícil es sentarse alrededor de una mesa y encontrar soluciones?
Despojémonos durante un rato de los pros y los contras, los argumentos de unos políticos y otros, y creemos un espacio de serenidad, firmeza y equilibrio, en el que exista un verdadero diálogo y -sí, también una negociación. Aunque no deberíamos permitir que las manifestaciones hechas a favor del derecho a decidir del pueblo catalán, que han sido un gran ejemplo de civismo, sean ennegrecidas gratuitamente por el poder de ciertos medios de comunicación de masas. Ahora, más que nunca, hay que observar antes de actuar ….
Y por eso, aunque el estupor, la incredulidad, la sorpresa, el rechazo, la incertidumbre, el asco, la indignación…, se mezclen con el sueño, la esperanza, la movilización, el compromiso, la ilusión, la acción… no olvidemos las acertadas palabras de Pompeu Fabra “no hay que abandonar nunca ni la tarea ni la esperanza“.
En cualquier caso y desde cualquier punto de vista rechazamos la aplicación del artículo 155 y la persecución judicial de las ideas.