El Col·legi no renuncia a ninguna de sus reivindicaciones. A continuación, y concretamente, nos referimos al espacio Borsí -una lucha que viene de lejos- fruto de las numerosas reuniones celebradas con los diferentes representantes del actual y del anterior consistorio.
El diálogo que en todo momento ha propugnado el Col·legi parece haber caído en desuso con este consistorio, con el que hemos constatado una falta de voluntad real de escucharnos.
Es por ello que, junto con los Colegios de Doctores y Licenciados en Bellas artes y el de Diseñadores de Interiores, redactamos y presentamos un escrito dirigido a la alcaldesa de Barcelona, Sra. Ada Colau, en el que de nuevo argumentábamos los motivos por los cuales estos tres Colegios -como los depositarios de la tradición de “faro cultural” del diseño y de las artes de esta ciudad- que es el Borsí, deberíamos ser acogidos.
Hemos querido compartir esta reivindicación con el resto de los grupos políticos municipales de Barcelona para que la conozcan y la entiendan. La implicación del resto de actores ha obtenido unas primeras reacciones y algunos nos han planteado propuestas. El pasado 26 de julio nos encontramos con el grupo socialista y en septiembre nos reuniremos también con el grupo municipal de ERC y con el grupo municipal Demócrata. A estas alturas el resto de las formaciones políticas municipales no nos han convocado para ningún encuentro.
LNuestra petición común tiene que trascender alineamientos partidistas y tiene que buscar soluciones al que parece una cuestión incómoda por este consistorio. No podemos permitir que quede arrinconada por una decisión unilateral.
El pasado 2 de agosto nos han entregado en mano una respuesta firmada por la alcaldesa, fechada el 20 de julio, desentendiéndose de nuestras peticiones y de nuestros argumentos, con una inconsistente apelación al “es así como se ha hecho”. ¡Lamentable!
Pero nosotros continuaremos luchando pues tenemos los argumentos y la razón para defender el Borsí, su tradición, su recuperación para la ciudadanía -que no es excluyente. Todo ello, sin dejar de reclamar unas políticas y acciones reales, efectivas e integradoras que aglutinen y proyecten el diseño de todos para todos y no el de las élites y el status quo que este Ayuntamiento sigue amparando.