Un día para leer las nuevas historias

Un año más el Col·legi se suma a la festividad de Sant Jordi, sin duda es “… un día para leer las nuevas historias”.

El Col·legi desea que disfrutes de la Jornada con una amplia selección de ejemplares de revistas y libros actuales de diseño y, además, en la zona outlet podrás encontrar títulos descatalogados, ¡todos ellos a unos precios muy económicos!

Si quieres ir más allá del libro y la rosa, descubre el amplio abanico de propuestas de Sant Jordi que va, desde los emblemáticos posters del “Che” firmados por su autor, Félix Beltrán; serigrafías del diseñador gráfico catalán, Enric Huguet; hasta postales, … y muchas otras sorpresas y obsequios. También podrás admirar la exposición de los proyectos seleccionados y galardonados en la segunda edición de los premios gaudeamusPROJECTA -trabajos universitarios de fin de grado en Diseño Gráfico de todo el Estado-

Cuando pasees el día de Sant Jordi, ¡haz una parada en el Col·legi!
23 de abril, de 10 a 20 h., c. Paradís, 5. Barcelona

• Outlet de libros de diseño
• Venta de revistas especializadas
• Venta de posters del “Che” firmado por Félix Beltrán
• Venta de serigrafía de Enric Huguet
• Exposición itinerante de los 24 seleccionados de la 2ª Edición de los Premios gaudeamusPROJECTA

Caballo
Hola a todos, mi nombre es ciro, aunque seguramente me conoceréis como el caballo blanco de Sant Jordi, me apuesto lo que queráis a que ni siquiera sabíais mi nombre real … Pues sí, ese soy yo, el caballo al que obligaron a cabalgar para asesinar a un dragón inocente y para salvar a una princesa que no hacía falta que fuese salvada. La verdadera historia no es la que cuentan, me arrebataron de mi familia y mis amigos, no os imagináis que calvario tuve que pasar. Así que me propuse otra idea, iríamos a salvar al dragón, nos haríamos sus amigos y compartiríamos una increíble aventura juntos que nunca olvidaríamos. Y así fue, hoy en día, nuestra amistad es extraordinaria.

Por Sandra

Dragón
Hola a todos, seguramente me conoce como el dragón sanguinario, una bestia terrible matada por Sant Jordi a fin de salvar a la princesa. Una historia ficticia. La verdad es que fui víctima de crueldades inimaginables, al igual que los muy numerosos de mis parientes. Quizás no lo sabíais, pero los humanos de mi época eran criaturas muy ignorantes, de lo contrario habrían notado antes que habíamos cambiado la dieta a vegetal ya hacía siglos. La princesa, sin embargo, era una excepción; entre los dragones era conocida por su inteligencia y benevolencia. Impulsado por la soledad, decidí hacerle una visita, que resultó ser un error grave. Y cuando me quedé inmóvil en el suelo, el caballero cogió la rosa que guardé bajo el brazo y que en realidad había sido mi regalo para la princesa.

Por Thomas

Espada
Hola a todas, soy la espada del valeroso caballero de armadura reluciente Sant Jordi. Pero la verdad es que no es ni tan valiente ni tan caballero. Si no me hubiera dejado en casa, tranquilita en mi envainadura, en vez de ir de lado a lado arrogantemente conmigo en la mano. Cuando supe que quería matar a un dragón sólo para demostrar su valor, me quedé helada. Qué miedo, tú. A mí me habían hecho para lucir colgada en la pared de la casa de algún noble, no para enfrentarme a una bestia que expira fuego. Además, aunque tenga el corazón de acero, no estoy muy de acuerdo con eso de ir matando animales para que un abejorro quiera intentar impresionar a una princesa. Me niego. Así que si es tan valiente y poderoso, cuando vaya a buscar al dragón, que lleve una cuchara.

Por Miquel

Rosa
Hola a todos, dice la historia que la rosa nace de una semilla pero yo he nacido de una gota de sangre … Si lo que sentís, pero de sangre de dragón. Soy la envidia del jardín. Pero mi historia es una historia accidental, nací a los pies del dragón y no conoce el peligro que conlleva esto … Porque me veía aplastada por momentos. Total, que estoy en medio de no sé qué trifulca en la que veo un caballo con cara de póker, un tal Jordi que tiene pinta de hipster, una princesa que de princesa tiene poco y mi amado dragón que la verdad no tiene mucha pinta de feroz. Al final pasó lo temido, el dragón me pisa y me dejó imperfecta. Ante mi grito de dolor todos miraron y el show terminó; el tal Jordi no me quiso regalar por si su princesa se iba a molestar. Todo esto me hizo pensar que la belleza es como el conocimiento ya que todas lo llevamos dentro y no todos lo saben valorar..

Por Jose

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