Respuesta Col·legi Oficial Disseny Gràfic de Catalunya a la comunidad

el colegio responde a la comunidad
 

Respuesta Col·legi Oficial Disseny Gràfic de Catalunya a la comunidad, profesionales y entidades del Diseño Gráfico tras…
la carta abierta del ADGFAD al Col·legi Oficial del Disseny Gràfic de Catalunya.

 
Desde su creación mediante una ley –Llei 11/2003, de 13 de Juny– aprobada por unanimidad en el Parlament de Catalunya , el Col·legi es la única entidad de derecho público que vela por la defensa del diseño de la comunicación visual, sus profesionales y sus usuarios. Así lo plantea la ley y recoge nuestros estatutos.

Con la creación del Col·legi y las leyes posteriores que afectan a los colegios profesionales en Catalunya y/o España, además de la implantación definitiva de las titulaciones vinculadas al Espacio Superior de Titulaciones Europeo, el paradigma docente y profesional del Diseño Gráfico cambia y mejora de forma radical. Las bases de la relación entre niveles de formación y responsabilidades profesionales queda clarificada. Las exigencias legales sobre la profesionalidad y la frontera entre quien ejerce o no de forma apropiada la disciplina, también. Quien cumple o no el marco legal y por tanto se sitúa en un entorno legal o no, lo que habitualmente se considera intrusismo, queda perfectamente definido.

En este contexto el Col·legi y la colegiación no son una obligación –nunca hemos dicho que lo sea– y sí una oportunidad – esto sí lo hemos repetido hasta la saciedad– que tienen todos los profesionales de quedar amparados y ejercer su actividad en el marco legislativo adecuado, el actual. Creemos y defendemos que nadie está por encima de la ley sin que esta convicción deba ser óbice para considerar que si las leyes no se adecuan a la realidad o lo que consideramos justo, deben ser mejoradas y rectificadas. En este sentido, por ejemplo, desde el Col·legi, se promovió la ley de moratoria para la colegiación –Llei 14/2014, de 13 de noviembre– que ha permitido a centenares de profesionales colegiarse con la consecuencia directa de quedar legal y profesionalmente amparados ante cualquier cuestionamiento externo.

Desde hace años, bastantes años, hemos informado a profesionales e instituciones del marco legal en el que nos situamos y sus implicaciones, incluyendo, entre otras, las entidades del diseño, el gobierno de la Generalitat –desde Presidencia y pasando por diferentes Consellerías y direcciones generales¬–, Diputaciones, ayuntamientos -en particular el Ajuntament de Barcelona- y el ICUB, Institut de Cultura de Barcelona. A todas y en todo momento se les ha informado y les hemos repetido como si de un un mantra se tratase y hasta la saciedad que “…la colegiación no es una obligación, es tu oportunidad. Tu oportunidad de ampararte en el actual paradigma profesional, legal y disciplinar del diseño gráfico…”.

Lo saben y lo han sabido…y, sin embargo, cómo es posible que no hayan reaccionado hasta la recepción de un BuroFax con certificación de contenidos y acuse de recibo –que reitera la información ya conocida– y se percibe que las acciones legales son inminentes? ¿Por qué?

Llegados a este punto nos parece claro que las otras preguntas que se deberían hacer son:

  • ¿Quién defiende privilegios?
  • ¿Quién esta cómodo en la situación actual?
  • ¿Quién mantiene estatus?
  • ¿Quién recibe dinero público?
  • ¿Quién dispone de recursos públicos?
  • ¿Quién no clarifica nivel de formación y responsabilidad profesional?
  • ¿Quién defiende una profesión de contactos e influencias por encima de la que defiende criterios y valores?
  • ¿Quién fomenta el intrusismo?
  • ¿Quién acepta a cualquiera?
  • ¿Quién protege las creaciones del diseño?
  • ¿Quién piensa en el presente y futuro transversal del diseño y sus profesionales y quién se aferra al pasado?
  • ¿Quién realmente responde y ofrece servicios, seguridad y ayuda??


Sin duda estas son las preguntas reales que hay que hacerse –las respuestas sitúan a cada cual en su sitio– aún sabiendo que nadie ni nada sobra, pero cada uno en su lugar y con su función. Estamos en una nación y un estado de derecho en el que los privilegios no se pueden mantener.

Nosotros seguiremos trabajando desde donde estamos por ley, desde la intersección de la profesión, la sociedad y la administración para avalar, mediar y asesorar; para así clarificar y promover el diseño gráfico, sus profesionales y sus usuarios sin menoscabo de nada ni nadie y con el objetivo comprometido en la mejora y el beneficio transversal de todos y para todos. Porque el diseño ayuda y nosotros ayudamos.

Porque el Col·legi, como el propio diseño gráfico, existe para ayudar.

Fecha: 03/03/2016
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